MI HISTORIA
Siempre me han gustado los animales, cuando yo nací, en casa ya vivían dos cachorros de boxer que le habían regalado a mi padre. Encontré en ellos a mis mejores amigos, compartí mil y una vivencias que aún se recuerdan en mi casa como anécdotas geniales dignas de cualquier sobremesa de un dia de fiesta.
La primera vez que vi un carlino fue en casa de un amigo, era la primera vez que visitaba su casa y aunque sabía que tenian varios perros de distintas razas no sabía muy bien qué me iba a encontrar alli. Nada más abrir la puerta, dos caniches gigantes recién llegados de exposición y con su peinado típico me arrollaron literalmente. Mientras me recomponía, percibí a lo lejos una respiración agitada y fuerte que se acercaba a mi y me hacía presagiar lo peor. Cuando esperaba encontrarme con otro perro de tamaño proporcional a esa respiración que escuchaba... de repente aparece frente a mi una perrita negra, robusta pero pequeña, que no podía ni con su alma de lo avanzado que llevaba el embarazo. Me emocioné tanto al verla, fue tal la sacudida de ternura que me inspiró esa perrita que en ese justo instante me enamoré, y para siempre, de esa raza. Uno de sus cachorritos fue Pinga, mi primer carlino.
Paiper es mi segunda adquisición de esta raza, lo que empezó como un simple capricho se ha convertido en una verdadera pasión.
Dentro de mi historia ay que incluir mas cosas, ya que durante todo este tiempo han ido surgiendo nuevas vivencias, dentro de la familia de los jumichatos han llegado a casa otra raza mas que me tiene enamordo esa raza es el crestado chino.
con ellas soy feliz, todo por ellas, todo para ellas y siempre para ellas. |
